El papel de los neumáticos en la seguridad del vehículo resulta evidente. Por un lado, es el único elemento del coche en contacto con la carretera, pero también uno de los que más desgaste sufre por el propio rozamiento con el asfalto y por la acción de la gravilla, el polvo o por el propio estilo de conducción del usuario. 

Aunque la respuesta pueda resultar demasiado obvia, el mejor momento para cambiar unos neumáticos es cuando se desgastan, algo que puede variar en función de distintos factores: el tipo de vehículo, el uso que se hace de él, el estilo de conducción, etc. Por ejemplo, en un turismo convencional, con un peso aproximado de 1200 kg de peso, con tracción total y un uso mixto ciudad-carretera a ritmo normal, lo habitual será cambiar los neumáticos delanteros a los 40.000 km y los traseros a los 60.000.

Pero si no se recorren tantos kilómetros, es necesario tener en cuenta que, independientemente del uso, un neumático siempre debe ser remplazado antes de que se cumplan 8 años desde su fabricación. Esta fecha viene grabada en la parte lateral, en un formato “2614”, que querría decir, por ejemplo, que ese neumático se ha fabricado en la semana 26 del año 2014.

La vida útil de un neumático empieza a partir de su instalación en el vehículo. Todas las marcas siempre recomiendan inspeccionar los neumáticos del vehículo pasados 6 años desde su montaje, aunque se hayan circulado pocos kilómetros, de tal forma que sean los profesionales los que dictaminen su estado real y validen si es posible continuar usándolo o no.

El proceso de cambio de neumáticos

Un estado físico aparentemente adecuado no implica, necesariamente, una salud idónea para el neumático. Por eso, independientemente de cómo de bien esté en apariencia, nunca se debe utilizar un neumático más allá de los 10 años.

El precio del cambio de neumáticos también depende de su medida y del tipo de coche en el que se monten. Así, en el caso de un utilitario urbano, su precio medio oscila entre los 60 y 80 euros por unidad, mientras que en los modelos deportivos, se pueden alcanzar los 300 euros por neumático.

En todo caso, es importante saber en qué momento se ha alcanzado un nivel máximo de desgaste, lo que podría provocar una pérdida muy importante de adherencia y, por tanto, un gran riesgo en la seguridad. La forma más sencilla de conocer si se ha alcanzado este nivel de desgaste es introducir una moneda de un euro entre los surcos del dibujo de la banda de rodadura y, si resulta visible la franja amarilla de la moneda, es signo de que el nivel de desgaste obligaría al cambio del neumático.

La vida útil de un neumático empieza a partir de su instalación en el vehículo. Todas las marcas siempre recomiendan inspeccionar los neumáticos del vehículo pasados 6 años desde su montaje, aunque se hayan circulado pocos kilómetros, de tal forma que sean los profesionales los que dictaminen su estado real y validen si es posible continuar usándolo o no.

Retrasar un cambio de neumáticos no debe ser nunca una opción planteable, por el riesgo para la seguridad que conlleva. Pero más allá de estos riesgos, no hay que olvidar que circular con neumáticos en mal estado conllevan multas de 200 euros por cada unidad.

FUENTE:https://noticias-renting.aldautomotive.es/cambiar-neumaticos-coche/